El Mundo de Inferno
Antes de empezar quiero aclarar que no voy a referirme a nada satánico ni voy a atormentarlos con cuestiones diabólicas en esta nota. Dicho esto, lo que quiero contarles es mi aporte y colaboración con el Juego de Cartas Coleccionables (comunmente “Trading Card Game” o “TCG”) llamado INFERNO. Este TCG es de origen argentino, mendocino para ser más precisos, y poco a poco ha ido avanzando y mejorando.
Yo mismo empecé a jugarlo desde sus comienzos y siempre me entretuvo; gracias a él formé numerosas amistades tras las largas horas de juego. Pero había algo que personalmente me inquietaba, algo que “faltaba”: un desarrollo del trasfondo del juego.
Sí había una ambientación definida que le dio el puntapié inicial: un mundo post-apocalíptico con matices de fantasía, ciencia ficción, ciberpunk, steampunk y horror, en el que la humanidad ha caído en desgracia tras la llegada de los Demonios. Lo interesante de Inferno se hallaba en que los protagonistas no eran los humanos, sino estos seres demoníacos invasores. No pasó mucho tiempo para que yo me dejara llevar por mí mismo y comenzara a inventar historias y lo que se dice “fanfictions”. Inferno era para mí un diamante en bruto, con mucho para pulir y mucho para desarrollar.
Años después, se presentó la oportunidad de ser partícipe del proyecto de este TCG, gracias a que mi amigo de toda la vida, Rodrigo (o ElRorry), pasó a formar parte del staff de Inferno. Él ayudó a que mis ideas y escritos fueran tomadas en cuenta, por lo que siempre le estaré profundamente agradecido. A partir de entonces, me desempeño como encargado de la trama y el trasfondo de este juego (o con un título más imponente, el “Loremaster”), algo que había anhelado por mucho tiempo.
Para quienes les interese, tengo mi propia columna en la página principal, www.inferno.com.ar, llamada “Grimorio de Ravel”, siendo este tal Ravel uno de los principales personajes de la historia. Esta serie de artículos carece de periodicidad, sino que se van publicando las notas a medida que las voy haciendo o surgen temáticas para detallar. Y, ¿cuál es esta historia de la que hablo?, se preguntarán.
Bien, como ya mencioné, la idea inicial de Inferno se halla en la invasión demoníaca a la Tierra. La lucha entre los Demonios era central, y poco a poco comenzaron a surgir personajes que movían los hilos de la trama. Pero había poco material al cual acceder para conocer el trasfondo detrás de las cartas. De hecho, recuerdo una vez que se organizó en Córdoba (mi ciudad natal) un torneo bastante grande al cual asistió Nicolás Fernández, el creador de Inferno. En esa oportunidad, todos lo de la comunidad cordobesa aprovechamos para bombardearlo a preguntas… pero Nico sonrió y se encogió de hombros, porque había muchas cuestiones que, como dije, no tenían desarrollo. Me atrevería a decir que fue ahí cuando inició mi insistencia en participar como escritor del trasfondo del juego.
Cuando me sumé al equipo y empezamos a trabajar en la historia, buscamos alejarnos lo mayor posible de las percepciones bíblicas y tomar los diversos conceptos de “Demonio” a lo largo de las culturas del mundo. Es decir, nuestros Demonios no eran vástagos de Belcebú, Lucifer, el Diablo o como le quieran decir, sino que son espíritus que representan un concepto, idea, emoción, etc.
No voy a aburrirlos contándoles toda la trama, pero sí que es atrapante. La combinación de elementos de ciencia ficción, fantasía y terror me fascina, y representa un gran desafío hilar todos los estilos. He escrito una novela para plasmar una porción del trasfondo de Inferno, la cual aún se encuentra en proceso de edición y espero pueda ser publicada pronto. Incluso aquellos que no conozcan el juego podrían comprender a la perfección la historia, ya que muchos aspectos son precisamente detallados. Bueno, ¡al menos eso intenté hacer!
Los dejo con la invitación a visitar el link de la página principal que compartí más arriba y conocer un poco más de este maravilloso juego. ¡Nos vemos la próxima!
Duilio Giordano Faillaci
